Tomado del Blog de Quico Salazar
http://www.quicocoaching.blogspot.com/
Las creencias son las reglas de nuestra vida. Son juicios y evaluaciones aprendidas sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre el mundo.
Observamos al mundo,
enjuiciamos inconscientemente a los demás y actuamos de acuerdo a esas
creencias que están grabadas en nuestro subconsciente como “verdades absolutas”.
Veamos un ejemplo: tenemos
a dos personas, una de ellas piensa que los terremotos son causados por los
deslizamientos de las placas tectónicas en el subsuelo, la otra piensa que son
causados por la ira de Dios. Son dos ideas diferentes originadas por dos
creencias distintas; ninguna de esas ideas es mejor que la otra, sólo son
diferentes. Pero esas dos ideas generan reacciones distintas sobre el mismo
estímulo (en este caso, un terremoto) y así actuamos normalmente en nuestro
paso por la vida, reaccionando de acuerdo a nuestras creencias.
Cómo influye eso en
las relaciones personales?
Nosotros, los seres
humanos, tenemos la tendencia natural de enjuiciar a las personas con las
cuales interactuamos basándonos en una comparación subjetiva de ambos sistemas
de creencias. Un ejemplo: Cuando pensamos que alguien es inteligente lo
pensamos basados en nuestras creencias, es decir, comparamos lo que esa
persona dice (o hace) con lo que yo creo que diría (o haría) una persona
inteligente en esa situación, si no coincide con nuestra creencia, ya no nos
parece tan inteligente. En una relación interpersonal hacemos miles de estas
comparaciones y su resultado es lo que usamos para emitir nuestros juicios
acerca de las demás personas.
Y cómo
influye en mi desarrollo personal?
Todos
tenemos creencias con respecto a la familia, al trabajo, la salud, la alimentación,
el éxito, los sueños, etc, y esas creencias parecen verdades absolutas en
nuestra mente, pero en realidad nuestro sistema de creencias está cambiando
constantemente. Si no pudiéramos cambiar nuestras creencias, todavía creeríamos
que el ratón nos pone las monedas debajo de la almohada a cambio de nuestros
dientes.
Existen
miles de creencias en nuestra mente, muchas de ellas son potenciadoras, nos
inspiran, nos llevan a la acción y muchas de ellas son limitantes, nos traban
nuestro crecimiento personal.
A mi juicio, y sólo como
referencia, daré algunos ejemplos de creencias
limitantes muy arraigadas en
nuestra sociedad, las cuales son transmitidas, de generación en generación, a
través de dichos, refranes, chistes, cuentos, etc. :
“Piensa mal y acertarás" (o "Desconfía y acertarás")
“Ser rico es malo”,
“Algunos nacen con estrella y otros nacemos estrellados”,
“No pienses en pajaritos preñaos”,
“La cosa no está pa´ está inventando”,
“El que vive de ilusiones, muere de desengaños”.
Así que
los insto a que revisen constantemente su sistema de creencias y cambien, lo
más pronto posible, aquellas que los están limitando en su desarrollo, las que
no les están permitiendo lograr mejores resultados o que no les están
permitiendo volar hacia el logro de sus sueños.
Quico Salazar
Coach Profesional
y Personal
Excelente vision sobre las creencias, los felicito
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