domingo, 13 de octubre de 2013

El Significado

Yo recuerdo que por allá por el año 1993, la empresa CANTV fue privatizada. Habían pasado un montón de años durante los cuales esta empresa era un monopolio del Estado venezolano, estaba endeudada con todas las operadoras internacionales, daba unas pérdidas cuantiosas año tras año, se hacía publicidad en radio y televisión para que los venezolanos usaran racionalmente el teléfono, porque, con cada llamada, la empresa perdía dinero (!)  y en las encuestas nacionales aparecía como la empresa oficial de peor imagen pública (incluso peor que el IMAU, el Instituto recolector de basura!).

Al ser vendida a un consorcio privado, este emprendió una serie de inversiones  en tecnología y le asignó a Leo Burnett-Venezuela la cuenta publicitaria para que se encargara de mejorar la imagen de la empresa (tanto internamente como hacia el público). En ese momento, CANTV tenía alrededor de 24.000 empleados, es decir, que si consideramos un promedio de 5 personas por empleado, uno de cada 200 venezolanos dependía de esa empresa.

Uno de los problemas más graves que se encontró la empresa publicitaria fue la pobre cultura corporativa interna y el pésimo clima organizacional, hasta tal punto que, al idear una campaña en la cual empleados de CANTV grabaran testimoniales para comunicarles a sus compañeros los cambios que se estaban emprendiendo, no se encontraba a ningún empleado que quisiera “rayarse” de esa manera (!).

Así estaban las cosas cuando fue contratado como Gerente de Comunicaciones, mi amigo, el Lic Álvaro Benavides La Grecca, quien pidió a la Agencia la producción de un audiovisual para abrir una reunión  -tipo convención-  que se planificó en el Hotel Maremares (Lecherías) con la asistencia de los gerentes de CANTV a nivel nacional. Yo, en ese momento, era el Director General de Producción de Leo Burnett  y elaboramos un audiovisual,  que idearon los excelentes creativos de la Agencia, el cual comenzaba con las luces apagadas y en una enorme pantalla aparecía un auricular, de los teléfonos de la época, y se oía un tono telefónico tuuuuuu.., de repente, una voz impresionante decía: “Si usted cree que trabaja para una compañía de teléfonos, se equivoca!”  y acto seguido, un intenso bombardeo de imágenes acompañadas de una música estremecedora y salpicada de frases contundentes del locutor diciendo: “Usted trabaja para la Educación de su país!”, “Usted trabaja para la Defensa Nacional!”, “Usted trabaja para la Salud Alimentaria de nuestro pueblo!”, y así siguió durante 7 minutos hasta que, al final, el locutor decía: “Usted trabaja para CANTV, la Empresa de Telecomunicaciones de Venezuela!”.

Lo interesante de este cuento es que, cuando se prendieron las luces, una gran cantidad de los 400 Gerentes que estaban en la sala, algunos de ellos con 10, 20 ó 30 años en la Empresa, ESTABAN LLORANDO!  Porqué?  Porque, por primera vez en su vida alguien les decía para qué trabajaban! Por primera vez entendían el SIGNIFICADO de su trabajo!  Porque por primera vez, sus esfuerzos del día a día no significaban solamente un “quince y último”, sino que su trabajo trascendía!  Y eso, queridos amigos, es algo muchísimo más importante para un trabajador que el dinero!

Ustedes, Líderes, Gerentes, Supervisores, tengan esto en cuenta; ustedes tienen, como parte importante de su responsabilidad, el asegurarse que, en el proceso de inducción a los nuevos colaboradores y en el proceso de capacitación de los que ya son parte de la Empresa, no se limiten a entrenarlos para que realicen bien sus tareas, hagan que entiendan el SIGNIFICADO de su trabajo, es importante que comprendan qué significa su trabajo para el resto de sus compañeros, cómo contribuye su labor en el logro de los objetivos y qué significan sus esfuerzos para la sociedad! Hagan que comprendan el SIGNIFICADO de sus acciones y el SIGNIFICADO de su vida; Y entonces, sólo entonces, esas personas respetarán su trabajo porque se respetarán a sí mismas, su auto-estima subirá, tendrán un verdadero sentido de pertenencia, harán un trabajo de altura y se podrán elevar hasta su máximo potencial!
Esta nota fue tomada del blog de Quico Salazar 

La Motivación

Desde que tomé la maravillosa decisión de transitar por el camino del desarrollo personal, muchas son las personas espectaculares con las que he podido compartir y aprender mucho, pero sin duda alguna la que más influencia ha marcado en mí, hasta el momento, es Heiddy Sulbaran.

Recuerdo bien una de las tantas conversaciones que sostuve con ella donde hablábamos de la motivación y de lo difícil que se le hacía a las personas mantenerla firme y constante,  a lo cual ella me respondió: La Motivación la debemos renovar cada mañana así como renovamos nuestro cuerpo al tomar una ducha”.  
Estoy totalmente de acuerdo con Heiddy sobre ese aspecto porque si no tomamos como hábito el renovar cada día nuestra motivación, entonces la misma se va a desinflar o apaciguar. Sería como matar de hambre a una mascota. A la motivación hay que alimentarla constantemente porque de ella depende el impulso y la fuerza que empleamos para realizar las cosas.

Ahora bien, cómo mantenemos firme esa motivación?
Lo primero es tener claro y definido qué es lo que se quiere. Si no tenemos determinado cuál es el deseo, entonces no sabremos cual dirección tomar, para dónde mirar o qué hacer en un momento dado. Luego, debes conocer cuales herramientas posees para llevar a cabo esa meta. Saber cuales son nuestras fortalezas nos permite tomar un segundo impulso en momentos en que todo parece ir contra nosotros. Una vez que ya tienes claro qué quieres y con qué cuentas para ello, entonces debes comprometerte. Tienes que tomar consciencia sobre las consecuencias de lograr o de no lograr tu meta. ¿Qué pasa si obtengo eso que tanto deseo? ¿Qué pasa si no lo obtengo? Las respuestas a estas preguntas te permitirán fijar una actitud comprometida para con el sueño que te propusiste.

Teniendo todos estos aspectos cubiertos, debemos entrar a la acción y para ello necesitamos un plan; Debemos establecer una secuencia de actos que nos permitan de forma programada y sistemática llegar a nuestra meta. No te asustes con estas palabras, se trata solamente de fijar unos pasos y tener la consciencia de que ellos preceden a los próximos movimientos.
Si el plan falla, cambia el plan. Recuerda no dejarte manipular por las expectativas, sino enfocarte en los objetivos. No importa en cuantos intentos llegues a la meta. Lo importante es que llegues!


Como bien dice mi amiga: acuéstate soñando con lo que quieres y al despertar ve tras tus sueños. Estar desmotivado es como andar sudoroso; Con una buena ducha que te refresque, renuevas tu ánimo. 

Esta nota fue tomada del blog del Ruso Life Coach